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BUENOS AIRES ENERO DE 2005
MUESTRA DE KAZUYA SAKAI. Publicado en el Catálogo de la Muestra de Kazuya Sakai realizada en el Centro Cultural Recoleta. |
| "Sakai: un viaje" |
| Navegando hacia el oeste, representó los sueños que están detrás de los sueños... Llegó hasta la base, hasta la noche, de noche misma. Allí ya no está la conciencia. Allí solo viven dioses brumosos, remotos, dioses terribles, sin asidero y sin contorno. Despojarse de vestimentas y categorías, abandonar el tiempo, librarse del espacio. (En ese mundo terrible, no hay cantidades ni formas, sólo el fulgor y el estruendo, a veces el silencio y la quietud, el reposo de la nada y del vacío.) ¡Sin límites no hay libertad! Gobierna el mero Destino, única guía del trazo. Por fin pudo mirar al cielo. Creyó que hallaba el orden, en la música repetida de los astros. Intuyó la línea que trazaron los pitagóricos, que con números iluminaron las tinieblas. Esa luz: " la lengua matemática", la ilusión del cosmos. Con el fervor de la convicción que falta, su pintura seguirá desde ahora, líneas que están en algún círculo, detrás del desorden, que permiten creer que entendemos, que existe un consuelo de causas y efectos, una ilusión de lenguaje, un espejismo de ciencia. ¡Libre vuela el alma, ahora que encontró la ley! Algo oculto, imprevisible y tremendo debe haber sucedido. Abruptamente, Sakai vuelve a las primeras caligrafías. A la infancia de la infancia. Formas ancestrales se apoderan de su pintura. No hay cataclismos, no hay ilusiones. Al final del viaje, "renace"el equilibrio. En el horizonte gris, el ocaso espera. A lo largo de su obra, que es un solo e inmenso cuadro, Sakai dibuja nuestro drama incomprensible, El vacío y la cantidad, el caos y el cosmos, la música y el estruendo, la libertad y el destino, la vida y la muerte. Como los griegos, descubrió con estupor, que "todo tiende a convertirse en su contrario". El descubrimiento le llevó un instante, una vida, Que es lo que más se parece a la eternidad. |
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